¡Buen Viaje Ozzy!

El último adiós a Ozzy Osbourne: una multitudinaria despedida en su natal Birmingham

Miles de personas se congregaron en las calles de la ciudad inglesa para rendir homenaje al legendario vocalista de Black Sabbath

Miles de personas salieron a las calles de Birmingham este miércoles 30 de julio para dar el último adiós a Ozzy Osbourne, el legendario vocalista de Black Sabbath. La ciudad que lo vio nacer y crecer como músico se convirtió en escenario de una emotiva y multitudinaria despedida, que combinó solemnidad, música y una profunda conexión entre el artista y su gente.

El cortejo fúnebre partió alrededor de la 1:00 p. m. desde Broad Street, acompañado por una banda local de metales que interpretó versiones instrumentales de clásicos del heavy metal. La carroza fúnebre, adornada con flores púrpura que formaban el nombre "Ozzy", avanzó lentamente entre una multitud con camisetas negras, pañuelos, guitarras simbólicas y banderas. Muchos asistentes llevaban décadas siguiendo la carrera del "Príncipe de las Tinieblas" y se acercaron desde distintas partes del Reino Unido para rendirle homenaje.

Uno de los momentos más significativos se vivió frente al puente Black Sabbath y el banco conmemorativo de la banda, donde el cortejo se detuvo brevemente. El sitio, convertido en santuario improvisado, estaba cubierto de cartas, discos, fotos, velas y otros objetos dejados por los fans. Desde los balcones, ventanas y aceras, se escucharon aplausos, llantos y gritos de agradecimiento.

La familia Osbourne estuvo presente. Sharon, viuda de Ozzy, llegó acompañada de sus hijos Jack, Kelly y Aimee. Visiblemente conmovidos, colocaron flores y saludaron a los asistentes. Los fanáticos respondieron levantando las manos en señal de paz, haciendo el gesto clásico del metal y coreando su nombre como si aún estuviera sobre un escenario.

El alcalde de Birmingham, Zafar Iqbal, también se sumó a la despedida, destacando que Ozzy "no solo fue una leyenda musical, sino un verdadero símbolo de esta ciudad". La ceremonia pública fue financiada por la familia Osbourne en colaboración con el Ayuntamiento.

Tras la procesión, se llevó a cabo un funeral íntimo y privado, reservado para familiares y amigos cercanos, cumpliendo así el deseo del artista de tener una despedida sencilla, pero significativa.

Con su partida, Ozzy Osbourne deja un vacío imposible de llenar, pero también una huella imborrable en la historia de la música. Su voz, su estilo inconfundible y su espíritu indomable seguirán vivos en cada acorde de Black Sabbath, en cada fan que levante los dedos en señal de paz y en cada rincón de Birmingham que lo vio nacer, brillar y partir.

Su legado no termina aquí. Ozzy se convierte, desde ahora, en leyenda eterna del rock.