¡Lucharon hasta el final!
El mundo del rock amaneció de luto tras la confirmación del fallecimiento de Ozzy Osbourne, una de las figuras más emblemáticas en la historia de la música. El legendario vocalista de Black Sabbath murió a los 76 años en su residencia en Inglaterra, país donde nació y al que siempre consideró su verdadero hogar, a pesar de su vida itinerante como estrella del rock.
Según se ha informado, durante la mañana del martes una ambulancia aérea fue enviada de urgencia a su domicilio tras una repentina descompensación. Los paramédicos trabajaron intensamente por más de dos horas para salvarlo, pero lamentablemente los intentos resultaron infructuosos. En esos últimos momentos estuvo acompañado por su familia más cercana: su esposa Sharon, su hija Kelly y su hermana Jean Powell, quien luego hablaría con los medios para compartir el dolor de la pérdida.
Jean confesó que, aunque Ozzy estaba físicamente debilitado desde hace tiempo, su muerte fue igualmente inesperada. "Aún tenía planes, aún hablaba de lo que quería hacer. Fue un shock. Estoy agradecida de que muriera en Inglaterra, en paz", dijo entre lágrimas. Su hija Kelly también compartió un mensaje que conmovió profundamente a los fans:
"Perdí al mejor amigo que he tenido. Se fue con la música en el alma y el corazón lleno de amor".
La partida de Ozzy Osbourne marca el fin de una era. No solo por lo que representó como cantante y compositor, sino por lo que encarnó como ícono cultural. Desde sus inicios en los años 70 con Black Sabbath banda con la que redefinió el sonido del rock pesado y sentó las bases del heavy metal hasta su extensa carrera como solista, Ozzy fue sinónimo de rebeldía, teatralidad, oscuridad y autenticidad.
Artistas de todas las generaciones han expresado su admiración y dolor. Gene Simmons, bajista de KISS, fue contundente:
"Nunca hubo uno como él, y probablemente nunca lo habrá. Ozzy era único". También músicos como Rob Halford, Dave Grohl, Lars Ulrich y Corey Taylor han compartido recuerdos y homenajes a quien consideran un maestro y pionero.
En Birmingham, ciudad natal del artista, fanáticos han impulsado una petición para que el aeropuerto local lleve su nombre: "Ozzy Osbourne International Airport". La propuesta ha ganado rápidamente apoyo en redes sociales y medios británicos, y se perfila como un tributo oficial en su memoria.
Ozzy Osbourne deja un legado que trasciende discos y escenarios. Su voz, su actitud y su figura seguirán presentes en cada acorde de heavy metal, en cada concierto donde se grite su nombre, y en cada generación que encuentre en su música un refugio oscuro y liberador. El "Príncipe de las Tinieblas" ya no está entre nosotros, pero su luz paradójicamente nunca se apagará.
