¡Un año más!
En su primer show de Kiss, el público era casi inexistente, compuesto principalmente por familiares y amigos cercanos. A pesar de las críticas y los obstáculos, la banda no se desanimó. Simmons, junto con Paul Stanley, había dejado su anterior banda, Wicked Lester, y formado Kiss con Peter Criss y Ace Frehley. Aunque el estilo característico de Kiss aún estaba en su fase embrionaria, con los miembros usando atuendos improvisados, los elementos que definieron a la banda comenzaron a dar forma en ese primer show.
Primer concierto de Kiss
En enero de 1973, menos de diez personas fueron testigos del debut de Kiss en el Popcorn Club. La banda, formada por Gene Simmons, Paul Stanley, Peter Criss y Ace Frehley, apenas ganó 50 dólares por sus dos presentaciones esa noche. A pesar de este inicio poco prometedor, la banda ya tenía clara su misión: crear un espectáculo nunca antes visto.
Según Simmons, tras la renuncia de su primer representante, él mismo se encargó de conseguir los primeros conciertos para la banda, llamando en frío al club para organizar una serie de shows. Aunque el maquillaje y los atuendos emblemáticos de Kiss aún no estaban completamente definidos, las canciones que marcarían su carrera, como "Deuce" y "Black Diamond", ya comenzaban a sonar en sus primeros conciertos.
La misión era clara: crear un espectáculo que nunca se hubiera visto en el escenario. Simmons incluso recuerda que, tras la renuncia de su primer representante, él mismo se encargó de gestionar la banda, buscando espacios como el Popcorn Club para que pudieran tocar.
Kiss: Un futuro prometedor
A pesar de su debut poco impresionante, los miembros de Kiss sabían que su potencial era ilimitado. Paul Stanley, en sus memorias, reveló que había sentido desde el principio que la banda necesitaba proyectar una gran imagen, sin importar la cantidad de personas en el público. Aunque los primeros conciertos fueron desorganizados y llenos de errores, la banda nunca perdió la fe en sí misma. De hecho, cada show se tocaba "como si fuera el último", con la determinación de actuar como si el lugar estuviera lleno, incluso si solo había unos pocos presentes.
Esa visión a largo plazo fue clave para el éxito de la banda. Solo cuatro años después, Kiss estaría encabezando el Madison Square Garden y llenando estadios en todo el mundo. Con varios álbumes de platino y sencillos que se convirtieron en himnos, Kiss dejó atrás los clubes pequeños para convertirse en una superestrella mundial. Su mantra, "Tocar cada show como si fuera el último y el más grande de nuestra carrera", siguió siendo la piedra angular de su éxito durante décadas.
El debut de Kiss en el Popcorn Club fue, sin duda, un comienzo humilde. Pero lo que sucedió después de esa noche oscura fue una historia de perseverancia, determinación y reinvención. Hoy, más de cinco décadas después, la banda sigue siendo un símbolo del rock. Con su legado impregnado en el corazón de millones de fanáticos en el mundo, Kiss continúa demostrando que, a veces, los comienzos más modestos pueden dar paso a grandes leyendas.
