¡El rock está de luto!
El mundo del rock llora la pérdida de una de sus figuras más influyentes. Rick Derringer, guitarrista, cantante y productor estadounidense, falleció el pasado 25 de mayo a los 77 años. Con una carrera que abarcó más de cinco décadas, Derringer deja un legado imborrable marcado por su virtuosismo en la guitarra, su versatilidad musical y colaboraciones con íconos del rock.
Nacido como Richard Zehringer en Fort Recovery, Ohio, en 1947, Derringer saltó a la fama en 1965 con apenas 17 años como parte de la banda The McCoys, cuyo tema "Hang On Sloopy" llegó al número uno del Billboard Hot 100, desbancando a The Beatles del primer lugar. Ese éxito le abrió las puertas de una escena musical en ebullición y lo posicionó como uno de los guitarristas más prometedores de su generación.
Durante los años 70, Derringer se consolidó como solista y colaborador de renombre. Su tema "Rock and Roll, Hoochie Koo", lanzado en 1973, se convirtió en un clásico del hard rock y en su canción insignia. Paralelamente, trabajó como productor y músico de sesión junto a artistas de la talla de Alice Cooper, Cyndi Lauper y Todd Rundgren, además de colaborar estrechamente con los hermanos Edgar y Johnny Winter. También formó parte de la banda de Ringo Starr & His All-Starr Band.
Su estilo, que combinaba blues, rock y destellos de virtuosismo técnico, lo convirtió en una figura respetada por músicos y admiradores. A lo largo de su carrera, Derringer demostró una capacidad única para reinventarse, explorando géneros como el jazz y la música instrumental, sin perder su esencia roquera.
Además de su faceta como intérprete, dejó huella como productor de varios discos influyentes, incluyendo trabajos de "Weird Al" Yankovic y "Megadeth". Su legado se extiende también a la enseñanza musical y a una influencia palpable en generaciones posteriores de guitarristas.
Las redes sociales y medios especializados se inundaron de homenajes tras conocerse la noticia de su fallecimiento. Colegas, fans y músicos de distintas generaciones destacaron su talento, humildad y su pasión por la música.
Rick Derringer se despide dejando un vacío difícil de llenar, pero también una obra que seguirá inspirando a los amantes del rock por generaciones. Su guitarra se ha silenciado, pero su música seguirá sonando fuerte.
En resumen, Con el fallecimiento de Rick Derringer nos deja un legado sonoro que continúa inspirando a músicos y fanáticos del rock en todo el mundo. Su obra permanece como testimonio de una época dorada de la música, donde la guitarra era voz, identidad y bandera.
