¿Trump aceptará?
En un giro inesperado, el legendario músico canadiense Neil Young ha invitado públicamente a Donald Trump a asistir a su próxima gira por Estados Unidos, titulada Love Earth. La invitación llega en un contexto político polarizado y luego de años de tensiones entre ambos, especialmente por el uso no autorizado de la música de Young en actos de campaña del expresidente.
La declaración fue publicada en el sitio oficial del artista, donde Young escribió:
"Cuando gire por EE.UU. este verano, si no se ha declarado la ley marcial para entonces, lo cual lo haría imposible, reunámonos todos y defendamos los valores estadounidenses. No haremos un espectáculo político. Tocaremos la música que amamos para que todos la disfruten juntos. Presidente Trump, está invitado. Venga y escuche nuestra música, como lo ha hecho durante décadas."
La invitación se produce poco después de que Bruce Springsteen, aliado ideológico y colega musical de Young, protagonizara titulares por su postura crítica contra Trump en pleno escenario. A diferencia de su compañero, Young ha optado por un tono más conciliador, aunque no exento de ironía. La mención a una eventual "ley marcial" y la aclaración de que no habrá contenido político, refuerzan el carácter ambiguo del mensaje.
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Neil Young ha sido durante años uno de los artistas más vocales en su rechazo a Trump. Desde 2015, ha exigido públicamente que el exmandatario deje de usar su canción "Rockin' in the Free World" en eventos políticos, defendiendo los derechos de los músicos sobre su obra y cuestionando los valores que representa Trump.
La gira Love Earth, con fechas previstas en Europa y América del Norte, se perfila como un recorrido que mezcla música, activismo ambiental y un llamado a la reflexión colectiva. En medio de un clima político tenso, Young busca que la música vuelva a ser un punto de encuentro.
Aunque no se sabe si Trump aceptará la invitación, el gesto de Young ha generado todo tipo de reacciones entre sus seguidores. Para algunos, se trata de un acto de grandeza y apertura. Para otros, una contradicción con sus posturas anteriores.
Con esta invitación, Neil Young reabre el debate sobre el papel de la música y los artistas en tiempos de polarización política. Mientras el exmandatario aún no ha respondido públicamente, el gesto del músico ya genera repercusiones tanto en el ámbito cultural como político. Lo cierto es que, una vez más, Young vuelve a posicionarse como una figura influyente que no teme cruzar límites para defender sus convicciones.
