¡Leyenda!
Javier Bátiz, reconocido como el maestro de Carlos Santana, dejó una marca indeleble con su sonido virtuoso, que desafiaba las críticas de las élites. Su estilo único y audaz abrió puertas no solo para él, sino para otros músicos que, en muchos casos, tocaban casi en la clandestinidad. A través de su música, impulsó un cambio radical que conectó profundamente con la juventud mexicana, marcando una época de transformación cultural.
Padre del "rock mexicano" y maestro de Santana
Javier Bátiz, considerado uno de los grandes pioneros del rock mexicano, falleció el pasado sábado 14 de diciembre a los 80 años en Tijuana, su ciudad natal, a causa de complicaciones derivadas de un cáncer de próstata. Más allá de su propio éxito como guitarrista, él será recordado principalmente por haber sido el mentor de Carlos Santana, quien lo vio por primera vez en concierto a los 12 años y lo eligió como su maestro.
A lo largo de su carrera, iniciada en los años 50, Javier Bátiz se destacó por su estilo único que fusionaba rock and roll, blues y música mexicana, dejando una huella imborrable en la escena musical latinoamericana. De hecho, se le conoce como "el padre del rock mexicano", un título ganado gracias a su capacidad de conectar con las raíces del país mientras abrazaba las influencias internacionales.
Su legado perdura en el último álbum y la despedida de Santana
A pesar de las críticas que a veces recibía por no evolucionar su sonido, Javier Bátiz mantuvo siempre su esencia intacta, fiel a sus principios. Su último álbum, 'Porque puedo, porque quiero y porque se me da la gana' (2024), lanzó versiones de clásicos del folklore mexicano, lo que sirvió como un testimonio de su vínculo con la música de su tierra.
En el funeral de Javier Bátiz, Santana rindió homenaje simbólicamente con un arreglo floral que llevaba la inscripción: "Amor y respeto. Regresaremos a la luz". El legado de "El Brujo", como también se le conocía, será recordado tanto por su inconfundible estilo de guitarra como por su personalidad vibrante, dejando una marca indeleble en la historia del rock latino.
Javier Bátiz no solo fue un virtuoso de la guitarra, sino también un referente en la historia del rock mexicano. Como maestro de Carlos Santana, su influencia trascendió generaciones y su sonido desafió las convenciones, abriendo caminos para otros músicos que, al igual que él, luchaban por hacer escuchar su voz en un contexto cultural y social que los relegaba. Su legado perdura en cada acorde que conectó a la juventud mexicana con un cambio radical y profundo en su identidad musical.
