La Semana de la Moda de Milán cerró con un momento inesperado que dejó sin palabras a los asistentes. Meryl Streep apareció en el desfile de Dolce & Gabbana, sorprendiendo a todos al llegar caracterizada como Miranda Priestly, su recordado personaje de El diablo viste de Prada.
Miranda Priestly aparece en show de Dolce & Gabbana
La actriz no estuvo sola en la primera fila del evento. Junto a ella se encontraba Stanley Tucci, su compañero en la película original, y la también actriz Simone Ashley. Los tres forman parte del rodaje de la secuela, que actualmente se desarrolla en distintas locaciones de la ciudad italiana.
Meryl lució una gabardina de charol beige, un cinturón y bolso de estampado animal print y unas gafas de sol blancas que completaron el look con el que se metió nuevamente en la piel de la implacable editora de moda. Tucci, por su parte, optó por un elegante traje gris.
El momento más comentado de la noche se dio cuando Streep coincidió en el backstage con Anna Wintour, la histórica editora de moda en la que se inspiró su personaje. Ambas se saludaron con complicidad y regalaron una escena que unió la ficción con la realidad en un mismo escenario.
El encuentro se volvió rápidamente viral en redes sociales, gracias a un post de la revista Vogue que retrató la inesperada reunión. Muchos destacaron el contraste de estilos entre Streep, caracterizada como Miranda, y Wintour, quien lució un vestido floral. El cruce dejó en claro que la moda también sabe crear momentos icónicos, mientras que algunos empezaron a rumorear que todo se trató de una estrategia de relaciones públicas.
TDWP 2 escenificaría una MET Gala
La esperada secuela de The Devil Wears Prada ha comenzado sus grabaciones y ya genera gran revuelo entre los fanáticos de la moda y el cine. Las recientes imágenes del rodaje han revelado que la cinta incluirá una recreación inspirada en la icónica Met Gala, el evento más glamoroso del mundo de la moda.
El Met Gala, creado en 1948, se ha transformado en un escaparate de la alta costura. Con temáticas anuales desde los años setenta y la dirección de Anna Wintour desde 1995, esta gala se ha convertido en un referente cultural que une moda, música, cine y deporte en una sola noche de lujo y extravagancia.
En este contexto, la decisión de incluir una gala inspirada en el Met en The Devil Wears Prada 2 no es fortuita. Es una estrategia narrativa para resaltar el vínculo entre la moda como espectáculo y el poder que ejerce en el mundo del entretenimiento y la alta sociedad.
Es así que, Meryl Streep no solo encendió la pasarela de Dolce & Gabbana, sino que también elevó la expectativa en torno a The Devil Wears Prada 2, película que promete repetir el fenómeno de su primera entrega y volver a marcar tendencia en la cultura pop.